El 30 de diciembre de 2006 fue la vuelta a Formentera. El 30 de
diciembre de 2007, a Eivissa. Y entre el 3 y el 5 de abril, la vuelta a
Mallorca. El redactor jefe de Serendipity ha recorrido 314 kilómetros
durante esas tres jornadas. Partió en barco de Eivissa el 3 de abril a
las 7 de la mañana, llegó a Palma a las 9,15 horas y emprendió un
trayecto que le hizo pasar por Llucmajor, Porreres, Felanitx (donde se
perdió por esos caminos de Dios y le orientó un tipo en bici que o era
Guardiola o se le parecía muchísimo), Manacor, Sant Llorenç de Cardessar
y, finalmente, Artà, 115 kilómetros en total (20 de más debido a los
desvíos para sortear las autovías y a que se extravió). Al día
siguiente, con mucho frío y un potente viento del norte con ráfagas de
hasta 50 km/h que casi le llegaron a tirar de la bici, partió en
dirección Sóller, para lo que primero pasó por Alcúdia y Pollença. Desde
este pueblo inició la escalada al Puig Major, la mayor altura de las
Balears. La carretera llega allí a casi los 1.000 metros (el pico tiene
1.443 metros). Hay tramos de 7,5 y 5,5 kilómetros con una pendiente del
5,5%, es decir, la releche. La subida, como podéis imaginar, es muy dura
y en el camimo, además de frío, se topó con el pelotón de la carrera
Cinturón de Mallorca. Tras llegar al Puig Major, un descenso de 14
kilómetros a tumba abierta hasta Sóller, donde se alojó en
Casa Bougainvillea, muy recomendable y que lleva una joven y amable pareja británica.En esta etapa hizo 105 kilómetros.
Para el tercer día, recorrió la costa de Tramuntana, una
montaña rusa
de subidas y bajadas constantes. Comienza con una fuerte ascensión de
cuatro kilómetros nada más salir de Sóller, aunque tras coronar el Puig
Major, hasta esas rampas le parecían fáciles. Fue la parte más bonita
del trayecto, pues se pasa por pueblos encantadores como Deià,
Banyalbufar y Estellencs, y por paisajes que hacen olvidar la dureza del
recorrido, especialmente la inacabable ascensión hasta la última cumbre
antes de llegar a Andratx. A Palma llegó (molido) tras hacer 94
kilómetros, en un día caluroso y en el que tuvo la fortuna de que una
(preciosa) gineta se le cruzara a poca distancia.
Al finalizar la
vuelta a la isla, el redactor jefe de Serendipity declaró en exclusiva
para este blog: "Sielosss". Y añadió sobre cuál será su futuro reto:
"Mmmm, essstamosss trabajando en ellooooo".
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